Hay un refrán que dice que «nacemos solos y morimos solos» pero hay veces en que cruelmente estos dichos se cumplen. La actriz norteamericana Yvette Vickers, que no pasó en su filmografía de hacer algunas películas de serie B y se recicló años después como conejita Playboy, ha aparecido hace unos días muerta en su mansión de Beverly Hills. Lo más desagradable del caso es que llevaba así probablemente muchos meses (se habla incluso de más de un año), debido al estado de descomposición de su cuerpo. ¿Realmente nadie echaba de menos la presencia de esta pobre mujer, que ya tenía 82 años?
Yvette pasará a la breve historia del celuloide de género de culto por haber protagonizado las películas de ciencia ficción Attack of the 50-Foot Woman (El ataque de la mujer de 50 pies) y Attack of the giant Leeches (El ataque de las sanguijuelas gigantes). Lástima descubrir cómo pasa el tiempo y que lo que un día puede estar arriba puede terminar muy abajo. Descanse en paz.
TRAS LAS PUERTAS 
Parece un guión macabro. Lamentablemente, es la realidad… No la recuerdo como conejita, pero intentaré homenajearla viendo El ataque de la mujer de 50 pies, de la que tengo reminiscencias de mi infancia.
Saludos