Parece increíble que las bellas notas de Henry Mancini, todo un compositor de alto calibre y valorado tanto por la crítica como por sus coétanos, fueran desechadas por el mismísimo Alfred Hitchcock. Pues así fue. Elegido en un primer momento (arriba tienen el vídeo de los títulos de crédito que se conserva todavía) Hitchcock consideró que la oscura trama que rodeaba su película Frenesí (Frenzy) -a la postre la que sería su penúltima película- necesitaba un empaque distinto, más tenebroso y sobrio que las notas alegres de Mancini. El creador de composiciones inolvidables como La Pantera Rosa, Desayuno con Diamantes, Sed de Mal, Charada, Días de Vino y Rosas o El Guateque esta vez se vio relegado al olvido.
Hitchcock optó por sustituirle por Ron Goodwin, otro peso pesado que dio un toque muy distinto al filme. Aquí tienen la versión musical definitiva que quedó para Frenesí con el mencionado Ron Goodwin.
Por cierto, aclaro que Frenesí es para mí una película infravalorada de Hitchcock que en mi opinión se encuentra entre sus 20 filmes imprescindibles dentro de su gran filmografía.
Alberto Quintanilla